
Dr. Leiton, Carlos Javier
ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA
ORTOPEDIA INFANTIL
Horarios de atención:
Martes y Jueves
16:00 A 19:30 HS
Mi nombre es Carlos Javier Leiton, soy traumatólogo que realizo residencia en Ortopedia y Traumatología general y posteriormente recibí formación en Ortopedia y traumatología Infantil; Miembro Certificado de la AAOT (Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología) y Miembro Certificado de SAOTI (Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología Infantil)
Preguntas Frecuentes
¿Qué es la Traumatología y Ortopedia Infantil?
Es una subespecialidad de la Traumatología y Ortopedia que se dedica al estudio y tratamiento de las lesiones traumáticas y trastornos congénitos o adquiridos del sistema musculo-esquelético de los niños y adolescentes; se parte de la premisa que los niños no son adultos pequeños, por el contrario, están en constante crecimiento y desarrollo, generando patologías que no se presentan en los adultos y que en muchos casos requieren un enfoque terapéutico totalmente distinto.
¿Por qué las fracturas en los niños se tratan diferente que en los adultos?
Los niños presentan núcleos de crecimiento cartilaginosos llamados Fisis a través de los cuales el hueso aumenta su tamaño y longitud, además, muchas de las estructuras que lo integran son muy diferentes. Por ejemplo, un periostio muy grueso en comparación con los adultos, presencia de núcleos de osificación, entre otras. Estas diferencias hacen que las velocidades de consolidación (curación de la fractura) sean diferentes, existe la posibilidad de tolerar ciertas angulaciones en los huesos que serán corregidas a lo largo del crecimiento en un fenómeno llamado remodelación ósea, permitiendo todo esto evitar procedimientos quirúrgicos innecesarios.
¿Si una fractura requiere cirugía puede ser operado igual que un adulto?
No, por la presencia de los cartílagos de crecimientos (Fisis) y el constante cambio de longitud de los huesos requieren métodos de fijación que sean removibles (Ejemplo: Clavijas o Clavos tipos Steinman lisos) y que provoquen el menor daño posible a la Fisis o en el caso de ser definitivos deben permitir el crecimiento (Ejemplo clavos elásticos de diferentes tipos el más utilizado hoy en día los de Titanio).
¿Todos los trastornos/deformidades que presentan los niños deben ser corregidos?
No, el trabajo del traumatologo infantil es encontrar las alteraciones que requieren corrección y realizarlas en el momento adecuado. Ejemplo de esto y consulta muy frecuente es el genu valgo (Rodillas torcidas en X que chocan unas con otra); cuando nacemos es normal la presencia de genu varo (Rodillas hacia afuera) hasta los 18 a 24 meses de edad, luego es muy común la presencia de genu valgo leve llamado fisiológico (normal) mucho más evidente en niñas que en general se mantiene de bajo grado o se corrige al llegar a 8/9 años de edad, de ser de alto grado y que no corrige puede requerir cirugías de crecimiento guiado que consiste en cerrar planificadamente ciertas partes de los cartílagos de crecimiento permitiendo que con el crecimiento remanente se corrija la deformidad.
¿Todos los niños con diferencia de longitud en las piernas deben ser corregidas o compensadas con plantillas?
No, todo depende de la edad, el grado o la causa de la discrepancia de longitud que exista, debe ser evaluado y seguido en su crecimiento. Como regla general solo deben ser corregidas discrepancias mayores a 2 cm o que descompensan la pelvis o la marcha general. Como no se ha demostrado que una discrepancia no compensada producirá trastornos estructurales en las rodillas, caderas o columna hay que ser lo menos traumatizante posible para la psicología del niño teniendo en cuenta lo que significa para ellos utilizar realces visibles en el calzado.
¿Todos los pies planos requieren plantillas o deben ser corregidos?
No, mientras se trate de un pie plano Flexible asintomático (no doloroso). Para ello se debe hacer la consulta con el traumatólogo que evaluara estas características. En la definición de pie plano flexible del libro Ortopedia Pediátrica Tachdjian comienza diciendo que:” Aunque se desconoce la incidencia exacta del pie plano en los niños, es sin duda una de las “deformidades” más comunes evaluadas por los ortopedistas pediátricos. Es cuestionable si el pie plano representa o no una verdadera deformidad”, muchos autores los han estudiados como Staheli y colaboradores que termino considerando que el pie plano era “habitual en los bebés, común en los niños y dentro del rango normal en los adultos” al evaluar y documentar el desarrollo espontáneo del arco longitudinal. Dicho esto, es importante entender que es un mito que las plantillas utilizadas tempranamente producirán el desarrollo de arco en el pie o impedirá la aparición de otras alteraciones en las rodillas o columna.
¿Las alteraciones de la marcha son importante?
Si, dentro del examen general de salud ortopédica esta la observación de la marcha que nos permite encontrar alteraciones precozmente en cualquier segmento de los miembros inferiores o inclusive neuromuscular general, los niños a lo largo de su crecimiento y desarrollo van cambiando sus patrones de marchas teniendo hitos que deben ser alcanzados a la edad adecuada. Además, nos permite identificar defectos de ejes o rotaciones que en algunos casos pueden ser considerados normal para la edad o que requieran diferentes procedimientos que van desde la simple corrección de sentado, en el caso de las marchas intra rotadas (camina con los pies para adentro), o si esta es muy grave y el niño es grande pueden requerir procedimientos quirúrgicos. Aquí también es importante entender otro de los mitos que con plantillas o calzados ortopédicos podremos evitar o corregir estas marchas rotadas.
Los niños no deben sentarse en esta posición ya que esto impide la normal desrotación del fémur durante el crecimiento, y evita la marcha intrarotada.
¿Existen los dolores de Crecimiento?
Como primer consejo es importante que ante cualquier dolor siempre se debe creer al niño y consultar al traumatólogo. Dicho esto si bien no existe ninguna evidencia científica clara de que crecer duela como decían nuestras abuelas, es un consulta muy frecuente encontrarnos con un niño que siente dolores en diferente lugares y en el interrogatorio o el examen físico no encontramos evidencia de ninguna patología; en general se tratan de dolores en las piernas, muslo o rodillas por las noches y que despiertan al niño muchas veces llorando y que al recibir atención por su padres con diferentes métodos (ejemplo masajes) desaparecen y vuelven a dormir, al otro día el niño tiene una vida normal y el dolor no vuelve a presentarse por mucho tiempo. El niño debe ser evaluado íntegramente, se dan pautas de alarma y se los vuelve a controlar en un tiempo prudencial; pero en muchos casos no se encuentran razones para dicho dolor.
¿Debo llevar a los niños a un control con el traumatólogo si lo veo normal?
Si bien no existe un protocolo de edades a los que realizar un control ortopédico a un niño sano es aconsejable que sea evaluado por un traumatólogo en las siguientes edades:
Nacimiento: se buscan alteraciones congénitas como el Pie Bot o se evalúan las caderas en busca de displasias, que si bien hoy en día los pediatras están muy entrenados para realizar el screening de estas patologías pueden existir displasias leves que pueden pasar desapercibidas la oportunidad de ser solucionadas fácilmente si son encontradas temprano.
18 meses: El niño ya comenzó a caminar y podemos observar el primer patrón de marcha que nos aporta mucha información. Examen de columna.
3 a 6 años: Si se encuentran des ejes o defectos de rotación nos da tiempo para realizar las correcciones pertinentes. Examen de columna.
9-15 años: Examen de desarrollo final de la Marcha y Columna